Buceo y diabetes, ¿son compatibles?
La diabetes tipo 1 y el buceo son totalmente compatibles. Solo hay que actuar con responsabilidad, tanto en los cuidados de la diabetes como en los cuidados del buceo. Te lo explicamos a continuación.
El buceo, esa actividad subacuática que consiste en ingresar en el agua y sumergir el cuerpo en su totalidad, puede realizarse con fines recreativos, deportivos o de investigación.
Se puede practicar snorkel, un tipo de buceo que se realiza cerca de la superficie, para lo que solo se necesita un tubo alargado que va desde la boca hasta la superficie para respirar. También se puede practicar buceo con inmersión, que se considera un deporte seguro, aunque extremo, porque presenta riesgos que exigen formación, conocimiento y responsabilidad por parte de quien lo practica.
Si tienes diabetes tipo 1 puedes disfrutar de este deporte de aventura, siempre que cumplas con las siguientes condiciones:
- Saber nadar.
- Realizar una formación adecuada en buceo, que consiste en la preparación, familiarización con el equipo empleado, conocimiento y actuación de medidas de seguridad y conocimientos técnicos y fisiológicos acerca del buceo y el mar.
Recomendaciones para disfrutar del buceo con diabetes tipo 1
- Es imprescindible que todo el personal sepa que tienes diabetes tipo 1.
- Siempre debes ir acompañado de un mínimo de dos personas.
- Bebe mucha agua. Como en cualquier deporte, es muy importante mantenerse hidratado antes y durante la inmersión.
- Lleva glucosa oral en gel en todo momento y asegúrate de que los compañeros de buceo lo sepan y lleven también otros geles de glucosa. Se pueden guardar en el chaleco.
- Consume una ración extra de hidratos de carbono de absorción lenta en la ingesta anterior al momento de salir a bucear.
- Administra el último bolus de insulina entre 2 y 3 horas antes del buceo.
- Realiza controles de glucemia capilar antes y después de la inmersión (60, 30 y 10 minutos antes y después).
- El resultado del control de glucemia antes de la inmersión debe ser mayor a 150 mg/dl.
- Dependiendo de los controles de glucemia de los días previos, intenta disminuir 1 o 2 unidades en la ingesta anterior a la realización del buceo.
- Es importante que aprendas las señales que se utilizan habitualmente para comunicarse bajo el agua y las utilices en caso de no encontrarte bien.
- En caso de sentirte mal durante la inmersión, debes salir del agua, siempre respetando los tiempos de ascenso según la profundidad y la duración de la inmersión para evitar el síndrome de descompresión (afectación que podría generarse al liberar rápidamente el nitrógeno acumulado en el organismo durante la inmersión).
- En la superficie, siempre ten disponible el material de manejo de la diabetes: glucómetro, tiras reactivas, geles de glucosa, insulinas y, muy importante, el glucagón.
- Si utilizas un sistema de monitorización continua de glucosa, debes informarte acerca de su uso e interferencia bajo el agua.
Cuándo no debes realizar el buceo
- En aguas frías o con fuertes corrientes.
- Si presentas hipoglucemias repetidas (glucemia menor o igual a 70 mg/dl) durante la semana anterior a la inmersión.
- Si el valor de glucosa está descendiendo (por debajo de 150 mg/dl).
- Si presentas una hipoglucemia.
- Si has sufrido un episodio de hipoglucemia grave en los últimos 12 meses.
Es recomendable que lleves un registro de las inmersiones y tomes nota de los niveles de glucosa, ingesta de hidratos de carbono y administración de insulina que has requerido cada vez, para tenerlo en cuenta en sesiones futuras.
Pregunta a tu equipo de diabetes antes de realizar una actividad de buceo, para organizar y repasar las recomendaciones.
Es fundamental ser responsable y seguir las normas. ¡Disfruta la experiencia!
NOTA: Los clubs de buceo de diversos países, como Reino Unido, Australia o Nueva Zelanda, sugieren que la edad mínima para practicar buceo sea 18 años, y 16 si el adolescente participa en un programa de capacitación especial.
Bibliografía:
- Adolfsson, P. et al. (2018). ISPAD Clinical Practice Consensus Guidelines 2018: Exercise in children and adolescents with diabetes.
- Kruger, D. et al. (1995). «Scuba Diving and Diabetes. Practical Guidelines». Diabetes Care (julio, 18(7), pág. 1074).
- Kyi, M. et al. (2016). «Diving and diabetis». ADS position statement.
- Hanas, R. (2010). Diabetes tipo 1 en niños, adolescentes y adultos jóvenes. Cómo llegar a ser un experto en su propia diabetes (2ª edición).
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