Nutrición
Los hidratos de carbono
Los hidratos de carbono proporcionan energía a nuestro organismo para llevar a cabo procesos que son vitales para nuestra salud. Están formados por azúcares.
Cuando ingerimos un alimento, por ejemplo, el pan, éste sufre un proceso de digestión antes de ser absorbido. Primero lo masticamos, deglutimos, lo mezclamos con los jugos gástricos en el estómago y pasa al intestino delgado donde se absorbe en forma de glucosa. Esta glucosa pasa del intestino a la sangre, y será la que aparecerá reflejada en el medidor.
Cuando se tiene diabetes tipo 1, es necesario calcular la dosis necesaria de insulina e inyectarla para regular la glucosa de la sangre. Como esta glucosa, a su vez, proviene de algunos alimentos, es imprescindible contar la cantidad de hidratos de carbono que vamos a ingerir para mantener la glucosa en un equilibrio deseado. Hay varios sistemas para contar los hidratos: a ojo, por volumen (usando vasos medidores o cazos), por gramos o por intercambio de raciones de hidratos de carbono.
Tipos de hidratos de carbono
Los hidratos de carbono pueden clasificarse de varias formas:
- Según su estructura química:
- Hidratos de carbono simples o azúcares: están formados por pocas moléculas de azúcar (glucosa, fructosa, lactosa, sacarosa…)
- Hidratos de carbono complejos o almidones: están formados por cadenas muy largas de azúcares.
- Según su velocidad de absorción (el tiempo que pasa desde que se ingiere el alimento con hidratos de carbono hasta que se empieza a elevar la glucosa en sangre).
- Rápidos: azúcar, agua con azúcar, zumo comercial de frutas, refrescos con azúcar, miel.
- Lentos: cereales y derivados (harina, pan, galletas, arroz, pasta, magdalenas), lácteos (leche, yogur), frutas (plátano, pera, manzana…), legumbres (lentejas, garbanzos, alubias…), tubérculos (patata, boniato, yuca).
La absorción de los hidratos de carbono
Por su estructura química, los hidratos de carbono se pueden absorber directamente, sin necesidad de sufrir procesos de digestión complejos en el intestino, o puede ser que necesiten largos procesos que enlentezcan su absorción en el intestino.
- Algunos nutrientes (fibra y grasas) hacen las digestiones más lentas. La digestión y absorción de los hidratos de carbono de esas comidas serán, por tanto, más lentas.
Por ejemplo, un zumo comercial (agua con azúcar, fructosa y glucosa) se absorbe más rápidamente que el chocolate (azúcar con grasa). En cambio, una manzana se absorbe más lentamente que un zumo comercial de manzana, debido a que la manzana tiene mucho más contenido de fibra que su zumo.
Así pues, se puede aprovechar este conocimiento para hacer más lenta la absorción de alimentos que queremos ofrecer y que no son totalmente de absorción lenta.
¿Cuándo ofrecer un alimento de chocolate o azucarado? Será más conveniente hacerlo después de una comida completa con ensalada o verdura (fibra), segundo plato de farináceos (pasta, arroz, patata, legumbre o pan, hidrato de carbono lento) y proteicos (carne, pescado o huevo), cocinado todo con aceite de oliva (grasa).
- El estado de los alimentos (sólidos, triturados o líquidos) también influye en la velocidad de absorción.
Una manzana se tiene que cortar o morder, masticar, hacer bolo alimenticio, tragar, mezclar con jugos gástricos, pasar por los intestinos. En cambio, un zumo comercial de manzana se traga directamente. Al ser un líquido de agua con azúcar pasa de largo por el estómago hacia el intestino donde se absorbe la glucosa nada más llegar al primer tramo (duodeno).