Hospital Sant Joan de Déu Barcelona

Cómo controlar la diabetes desde casa

Mensaje de WhatsApp en el movil - Jan Persiel - Flickr CC BY-SA-2.0
Edad: 
0 a 5, 6 a 8, 9 a 13
Jordi López - Padre de un niño con DM1
Jordi López
Padre de un niño con DM1

Todos sabemos los miedos que nos genera tener a nuestros hijos con diabetes en el colegio durante 8 horas diarias, pensando en las posibles problemáticas que pueden presentarse y obsesionándonos con la insuficiente experiencia del profesorado para resolverlos. Sobre todo los padres de niños que todavía no son autónomos. ¿Solventarán adecuadamente la hipoglucemia de hoy? ¿Tienen en cuenta que va a hacer ejercicio dentro de 15 minutos? ¿Administrarán correctamente las unidades de insulina en función de los niveles de glucemia? ¿Se equivocarán?...

Quiero contaros mi experiencia personal sobre cómo resolver esta angustia ayudándonos de algo tan ususal hoy en día como un móvil, la aplicación WhatsApp y, por supuesto, de la colaboración inestimable del profesor/a y del monitor/a del comedor. 

Llevo 3 años (mi hijo debutó a los 4 años y ahora tiene 7) usando este método sencillo y os aseguro que da muchísima tranquilidad a los padres el tener contacto directo e inmediato con el personal de la escuela para solventar cualquier duda o contratiempo. Además, evita la necesidad de que los padres vayan al colegio a pinchar la insulina o a controlar los hidratos a la hora de comer o simplemente evita el tener que ir a buscarlo para darle de comer en casa.

Os detallo el método:

La profesora de mi hijo activa en su móvil la alarma de cuándo debe realizarse el control de la glucemia (en el caso de mi hijo, tres veces durante su estancia en la escuela: segundo desayuno, la hora de comer y 3 horas después de la hora de la comida).

  1. La hora previa al patio: la profesora realiza el control de glucemia y me manda un mensaje por WhatsApp diciendo los niveles de glucosa. Yo contesto con un simple “OK” o puedo explicarle brevemente si quiero que le dé más galletas o más pan o el hidrato que lleve el niño en su mochila en función de esos niveles. Según lo que yo le indique a la profesora, ella le dará el segundo desayuno con los hidratos preparados o adicionándole lo que le he indicado.
     
  2. La hora de la comida: este es el momento más delicado. La monitora del comedor le mide la glucemia y me informa por WhatsApp de los niveles. Yo le respondo diciéndole las unidades de insulina que le corresponden. Ella pincha la insulina y el niño ya puede comer. La monitora dispone de una hoja que emite el colegio con los menús de cada día en el que yo he anotado previamente los hidratos que puede comer y lo que la monitora tiene que pesar de ese menú diario. Vía WhatsApp me indica si ese día ha habido alguna variación en el menú. Si la hay, puedo indicarle al instante qué tiene que pesar o qué debe sustituir. Por supuesto, si la duda es complicada de resolver se solventa llamándonos y hablando directamente.
     
  3. La postpandrial (2-3 horas después de comer): se actúa igual. La profesora mide la glucemia, envía un mensaje de WhatsApp indicando los niveles y mi respuesta de “OK” o de, por ejemplo, “necesita un aporte extra de hidratos rápidos pues va a tener una hipoglucemia en poco tiempo”.

Lo que os quiero trasmitir es que con la voluntad de dos personas en el colegio (profesor y monitor), la disponibilidad de un móvil y WhatsApp solvento el día a día las horas que el niño está en la escuela. Cualquier pregunta que tengan me la formulan o si yo quiero advertirles de algo (que hagan el control más tarde; si el niño se quejaba un poco del estómago, que lo tengan en cuenta por si vomita; y mil y un etcéteras) les puedo mandar un WhatsApp para que lo lean y sepan qué deben hacer al momento.

Para que este método funcione se necesita:

  • La ayuda del profesor o tutor del niño (tampoco es tan complicado ni le consume demasiado tiempo).
     
  • Alguien que se atreva a inyectarle insulina a la hora de la comida y a medirle los hidratos. Yo he instruido previamente a esa persona en ambas cosas, para que inyecte adecuadamente la insulina y sepa medir los hidratos correctamente.
     
  • La disponibilidad de los padres para ser contactados a través del móvil durante las franjas horarias en que el niño está en el colegio.

Así, con buena voluntad y un simple móvil, podéis establecer un contacto directo con el colegio y con las personas que están a cargo de vuestro hijo evitando vuestra angustia o inseguridad. Os animo a intentarlo y proponérselo al profesor o a la persona que pase más horas con vuestro hijo/a.

Comentarios

Hola, mi caso es totalmente diferente. La comunidad en la que vivo nos discrimina totalmente en este aspecto. Nadie se hace cargo de nada porque lo primero que te dicen es que lo tienen prohibido. Hemos de ir las madres a controlar L glucemia del desayuno...y si quieres dejar los a comer más de lo mismo. La mayoría de nosotras hemos de dejar de trabajar. Me gustaria encontrar la vía para exigir el apoyo dentro de las escuelas. Gracias.

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