La solución de Carla para explicar que tiene diabetes
Todavía no hace ni un año que a Carla le diagnosticaron diabetes tipo 1. Tenía 14 años y la primera reacción le llevó desde el miedo hasta el enfado. Pasado el tiempo, ya se ha adaptado a la nueva situación, pero inicialmente le costó aceptarlo. El diagnóstico llegó a mitad de curso justo al inicio de las vacaciones de Semana Santa, un tiempo que se prestó perfecto para la reflexión y la asimilación a la nueva realidad.
¿Cómo explicar en la escuela que tengo diabetes?
Cuando llegó el momento de regresar a la escuela, Carla pensó que para hacer frente a la situación lo mejor era dar a conocer y explicar qué es la diabetes tipo 1. Y para ello elaboró una presentación explicando qué es la diabetes, cómo llegó el diagnóstico y, sobre todo, cómo debían reaccionar sus compañeros si en alguna ocasión se presenta una hipoglucemia o una hiperglucemia. El documento no sólo le sirvió de apoyo para superar los lógicos nervios de hablar en público sino también para facilitar la comprensión de la enfermedad entre sus compañeros.
La completa presentación de Carla abordó la diabetes tipo 1 desde todos los puntos de vista con tal claridad y concisión que no fueron necesarias ni aclaraciones ni debates posteriores. Para conseguir este éxito, Carla estructuró la presentación en siete temas:
- Qué es la diabetes: señales y síntomas.
- La insulina: qué es y tipos.
- El control de la glucosa: cómo se realiza
- La hipoglucemia: qué es, causas y síntomas.
- Pautas de tratamiento de la hipoglucemia.
- La hiperglucemia: qué es, causas, síntomas y tratamiento.
- Pautas de alimentación.
- El ejercicio físico.
Con esta presentación, Carla consiguió no sólo normalizar la enfermedad en la escuela sino también que algunos de sus compañeros aprendieran a pinchar por si algún día precisara su ayuda.
Recuperando la normalidad
A Carla le gusta escuchar música, leer, bailar, consultar el móvil, hacer fotos y quedar con sus amigos. Ahora, ha tenido que adaptarse y reconoce que su vida ha cambiado porque la familia está muy pendiente, porque su entorno le hace muchas preguntas y porque tiene que ir con la báscula a casi todas partes. Pero ya ha aprendido que la vida sigue y que la diabetes es una nueva amiga con quien irá siempre cogida de la mano.
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