Campamentos de diabetes: cómo influyen en la ansiedad, el autocuidado y la capacidad de superación de los niños
Un objetivo importante de los campamentos de diabetes es permitir que los niños y niñas se conozcan, compartan sus experiencias y aprendan a ser más responsables hacia el manejo de su enfermedad.
Rebajar la ansiedad relacionada con la diabetes y el conocimiento de la misma es clave para mejorar el control glucémico y, sin embargo, hay pocos estudios que hayan evaluado el impacto de los campamentos a este nivel.
Un estudio publicado en la revista Pediatric Diabetes, realizado por el Lurie Children’s Hospital de Chicago, incluyó a 2.488 niños, niñas y adolescentes de entre 8 y 18 años con diabetes tipo 1 y a 2.563 padres y madres, de 42 campamentos de Estados Unidos. El objetivo del estudio era evaluar el efecto psicosocial de la participación en los campamentos de diabetes.
Para ello, los participantes y sus padres realizaron unos cuestionarios online específicos en función de la edad, antes y después de los campamentos. Se valoraron una serie de ítems relacionados con la ansiedad y con problemas emocionales vinculados con la diabetes, la percepción individual de las habilidades del autocuidado y las actitudes en la capacidad de superación de la enfermedad. Además, se registraron datos en relación con las experiencias aportadas sobre los campamentos y sus beneficios.
La edad media de los niños que participaron fue de 10,4 años y la de los adolescentes, de 14,4 años. El 73,8% usaban bomba de insulina y el 71,4% ya había ido a los campamentos en otras ocasiones.
Los adolescentes con cifras más altas de hemoglobina glicada (HbA1c) y sus padres presentaron mayores niveles de ansiedad y peor percepción en las habilidades de autocuidado. Además, en el grupo de adolescentes, el uso de la bomba de insulina se asoció a una menor ansiedad y a una mejor percepción del autocuidado.
Resultados del estudio: disminución de la ansiedad
Antes de empezar el campamento, los padres presentaron mayores niveles de ansiedad relacionada con la diabetes y una peor percepción en las habilidades de autocuidado de sus hijos.
Por su parte, los participantes mostraron una disminución significativa en la ansiedad y un incremento en las habilidades de autocuidado, a excepción de los niños y adolescentes con niveles elevados de HbA1c, que sufrieron más ansiedad durante el campamento.
Tanto los participantes como sus padres valoraron como positivas la participación en el estudio y la experiencia de los campamentos.
Los campamentos, una experiencia positiva
Los resultados de este estudio, en el que participó un número importante de niños, niñas y adolescentes con diabetes tipo 1, sugieren que la participación en los campamentos de diabetes aporta beneficios emocionales y comportamentales tanto en los participantes como en sus padres. Los consideramos, por lo tanto, una experiencia positiva.
Resumido por: Montse Amat Bou, pediatra endocrinóloga del Hospital Sant Joan de Déu Barcelona.
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