Tiempo óptimo de administración de la insulina rápida en las comidas en el manejo de la diabetes tipo 1
La incapacidad para alcanzar un control glucémico óptimo en diabetes es multifactorial, sin embargo, la hiperglucemia postprandial es uno de los factores clave que puede contribuir a ello.
Un grupo de investigadores del Weston Education Centre del King’s College London (Reino Unido) realizó una búsqueda y revisión de la literatura científica existente evaluando la relevancia de las publicaciones sobre el efecto del tiempo de administración de la insulina de acción rápida.
Los estudios de farmacocinética revisados realizados en personas con diabetes tipo 1 muestran que los tres análogos de insulina de acción rápida (lispro, aspártica y glulisina) tienen un perfil farmacocinético y farmacodinámico similar.
Estudio con insulina glulisina e insulina aspártica
El investigador Cobry y sus colaboradores realizaron un estudio con insulina glulisina en tres grupos. Cada grupo cumplía con indicaciones diferentes en cuánto al momento de la administración del bolus de insulina prandial (a través de una bomba de insulina): 20 minutos antes, inmediatamente antes o 20 minutos después de las comidas.
- La valoración a los 60 minutos mostró que el grupo de sujetos al que se administró la insulina 20 minutos antes de las comidas tuvo menores picos glucémicos. Además, a las 2 horas registraban valores de glucosa más bajos.
- Los episodios de hipoglucemia fueron más frecuentes en el grupo que se administraba el bolus de insulina rápida 20 minutos después de iniciar la comida.
Así mismo, un estudio de Luijf y colaboradores valoró la administración de insulina aspártica a los 30, 15 o 0 minutos antes de la comida.
- El resultado permitió identificar niveles de glucosa más bajos en las personas que se habían administrado la insulina rápida antes de las ingestas.
Conclusiones
Los datos de la revisión de la literatura proporcionan evidencia clínica de la superioridad y seguridad para administrar el bolus de insulina rápida entre 15 y 20 minutos antes de las comidas con una mejora significativa en el control postprandial. De esta manera, se puede sincronizar los picos de acción de la insulina con los picos glucémicos postprandiales minimizando así la hiperglucemia.
En conclusión, el estudio confirma que las personas con diabetes tipo 1 que se administran el bolus antes de las comidas, de forma rutinaria, tienen mejor valor de hemoglobina glicosilada. Administrar el bolus después de las comidas puede incrementar el riesgo de hipoglucemia.
Resumido por: Larisa Suárez, pediatra endocrinólogo Hospital Sant Joan de Déu Barcelona.
Fotografía: Pxhere
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