La danza me da vida

Leïti Sène tiene 18 años y estudia segundo de Bachillerato. En su tiempo libre, se dedica intensamente a sus pasiones: la danza y la música. Su futuro lo ve ligado a las artes escénicas y la diabetes tipo 1, que padece desde los 5 años, no será un impedimento.

El talento artístico de Leïti empezó a desarrollarse con 11 años en el ámbito de la danza. Actualmente, combinar las clases como profesor de hip hop en la escuela de danza Varium con la práctica de esta disciplina. Dedica una media de 15 horas a la semana a entrenarse en popping, una especialidad de hip hop que consiste en la contracción y relajación de la musculatura al ritmo de la música. Fue precisamente este estilo el que le llevó a ganar, en junio de 2016, el primer premio del BCN Top Styles Vol. 7. Un evento mundial de danza urbana que se caracteriza por la confrontación de los aspirantes en improvisaciones o “batallas”.

Sea en un ensayo, en un concurso o en un certamen, Leïti (conocido en los círculos artísticos como Sen) transmite su gran máxima: "la danza me da vida".

Para llevar este ritmo de ejercicio, Leïti tiene que controlar continuamente su nivel de glucosa, no se puede permitir estar alto o bajo. Por eso, tiene muy claro que la clave es el control “tienes que controlarte para que tu cuerpo permita el ejercicio y le saque el máximo rendimiento". Este control abasta todos los ámbitos de la vida, hasta los propios de un joven de 18 años: cenas, excursiones, salidas nocturnas con los amigos... "Hay que llevarlo siempre todo encima y a punto porque la diabetes forma parte de ti". Éste es precisamente el gran consejo que se lleva de su paso por la Unidad de Diabetes del Hospital Sant Joan de Déu Barcelona, donde ha sido tratado de los 10 hasta los 18 años. 

Pero la diabetes no le hará renunciar “ni loco” a la danza, ni tampoco a explorar otras manifestaciones artísticas que le permitan expresar sus emociones y encontrar la paz interior. Tanto es así que su talento inquieto le ha llevado ahora a la creación de un proyecto musical, una mixtape de rap y trap, con su primo, Sam Davis. Conocidos como SAM & SEN, han conseguido en pocos meses, miles de visitas a su canal de YouTube.

La filosofía de Leïti pasa por convertir la diabetes en una oportunidad para alcanzar nuevos hábitos de vida saludables, “la diabetes es como una amiga, me acompañará siempre, a veces, será más dura, y, otras, más generosa, no asumirlo nos haría daño y nos hundiría”. A cualquier niño o joven que quiera bailar y tenga diabetes, Leïti le anima a no hacerse enemigo de la enfermedad y a "buscar remedios sanos, psicológicamente hablando".