Albert Nicolás: "La diabetes me ha hecho ser más responsable, cuidadoso y ordenado"
Lunes, 27 Noviembre, 2017
Las notas de bachillerato de Albert Nicolás están entre las 100 mejores de toda España. Para Albert, esta meta, alcanzada el curso 2016-17, es fruto del orden, de la planificación y de prestar mucha atención en clase. Este joven de 18 años, diagnosticado de diabetes con sólo 4, ha comenzado la carrera de Ingeniería en Lyon (Francia). El equipo de Guía diabetes ha mantenido una conversación con él.
¿Cómo has conseguido situarte entre los 100 mejores bachilleres?
Bueno, la verdad es que aún no me lo creo... Cuando lo supe me sentí orgulloso del esfuerzo que había realizado, al tiempo que satisfecho al saber que se hacía realidad aquella frase que siempre nos dicen los padres: todo esfuerzo tiene su recompensa. Pienso que no hay que trabajar muchísimo, sino que organizarse y aprovechar el tiempo en clase son las claves para alcanzar tus objetivos en el bachillerato. Y, por otro lado, para evitar una más que posible saturación, hay que permitirse ratos de descanso y desconexión realizando alguna actividad que nos guste.
"Siento curiosidad por muchos aspectos de la vida y de nuestro entorno, y considero que estudiando se puede llegar a alcanzar una base sólida de lo que se entiende como mundo"
¿Por qué elegiste la carrera de Ingeniería?
Por una parte, me siento muy atraído por todo lo que tiene que ver con la ciencia y la tecnología, y que ayuda a explicar todo lo que sucede a nuestro alrededor y más allá. Por otra parte, creo que un ingeniero es capaz de entender los problemas a los que la sociedad se ve expuesta día a día y a encontrar soluciones para resolverlos, y es por eso que me he propuesto este reto.
¿Qué te ha llevado a estudiar en Lyon?
En 4º de ESO tomé una decisión que posiblemente me ha llevado a la situación en la que me encuentro actualmente: hacer el Batxibac. Es una doble titulación de bachillerato en catalán y francés que, aunque suponga más esfuerzo, después te abre un gran abanico de posibilidades. Una vez terminado el bachillerato, tenía claro que quería seguir profundizando en la ciencia, más concretamente en la física y la tecnología... aunque no sabía qué hacer. Fue entonces cuando me enteré que existía la posibilidad de ir a estudiar al Institut National des Sciences Apppliquées. Se trata de la mejor escuela de ingenieros que existe en Francia y una de las más reputadas de Europa. Sin embargo, no lo tenía claro y no fue hasta el último momento que me di cuenta que venir a Francia sería la mejor opción para crecer como persona y, al mismo tiempo, para formarme en lo que me gusta.
¿Cómo te has adaptado a tu nueva vida?
La verdad es que al principio siempre cuesta, pues todo es nuevo y sorprendente y tienes que habituarte, pero poco a poco me he ido adaptando al intenso ritmo de clase y de estudio. Lo que más echo de menos es el calor familiar, el volver a casa después del instituto y no ver a mi madre, la comida casera, mis amigos, mi idioma, mis costumbres. Por otro lado, he aprendido a valorar todo lo que antes tenía en mi día a día y que ahora ya ha desaparecido, como es el tiempo que paso con la familia, por ejemplo.
¿Qué aficiones tienes?
Me gusta practicar todo tipo de deporte. Desde pequeño juego al tenis y también me encanta el fútbol. Es por ello que siempre intento practicar deporte cuando tengo tiempo libre. Aquí en Lyon, después de ganar cuatro partidos de tenis fui seleccionado para formar parte del equipo universitario. Ahora entreno una hora y media a la semana y tengo partido todos los jueves.
Los últimos meses has vivido muchos cambios, ¿han afectado a la gestión de la diabetes?
La verdad es que tener un horario tanto ajustado me permite seguir una rutina en el control de mi diabetes y puedo decir que todavía soy más consciente que antes sobre qué hacer y no hacer. Adapto los horarios de cada comida al cuerpo y a la cantidad de insulina que me tengo que poner en cada momento, además de tener cuenta los horarios de deporte.
"Me gustaría poder ayudar a progresar a la sociedad humana y encaminarla hacia un mundo más fácil, con menos problemas y con la felicidad como base de todo lo que realizamos día a día"
Te diagnosticaron diabetes con cuatro años, ¿qué recuerdas?
La verdad es que no lo recuerdo demasiado. Sí sé que no me gustaba que me pincharan cuando era pequeño. Pero poco a poco fui aprendiendo a ser aún más responsable de lo que ya era. La diabetes nunca me ha impedido hacer todo lo que he querido.
¿Presenta alguna dificultad tener diabetes respecto el estudio?
No, en ningún momento me ha condicionado para estudiar. Incluso me ha permitido ser una persona mucho más cuidadosa de mí misma y mucho más responsable y ordenada, y son quizás estas cualidades las que he aplicado y desarrollado en mis momentos de estudio.
¿Qué le dirías a alguien a quien le han diagnosticado diabetes y que tiene que hacer frente a un reto en los estudios?
Que no se centre en la enfermedad, que siga adelante con su vida y sus sueños y que no se prive nunca de hacer nada por la diabetes, aunque con mesura. Pienso que, dentro de todas las enfermedades que existen, padecer diabetes anula en su propio significado la palabra sufrir. Todo está por hacer y todo es posible con y sin diabetes.
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