Dedicado a los maestros

Mi hija Júlia debutó cuando tenía 4 años. Ahora tiene 18, por lo tanto hace 14 años que convivimos con la diabetes en casa como un miembro más de la familia. Como podéis imaginar, hemos pasado por todas o casi todas las etapas que comporta esta enfermedad: el desconcierto del debut, el miedo de lo que vendrá, los pequeños pasos para ganar autonomía, el "rebote" de la adolescencia...

Pero ahora, después de tanto de tiempo y mirándolo un poco desde la distancia, intento ver qué puedo sacar de bueno de todo esto. Y no lo dudo. He tenido la oportunidad de conocer a personas excelentes. Y no me refiero a los profesionales, médicos y educadoras que nos han enseñado y ayudado a tratar la diabetes. Evidentemente, sin ellos hubiéramos estado perdidos. Pero ahora me refiero a profesionales de la enseñanza o del ocio que podrían haber pasado por nuestras vidas de una manera mucho más superficial de lo que pasaron.

El hecho que nuestra hija tenga diabetes ha supuesto un trato con maestros, profesores y monitores mucho más estrecho del que se tiene en situaciones habituales. Después del debut, al volver a la escuela; cada principio de curso, cuando nos reuníamos con el tutor o tutora de nuestra hija para repasar lo que debía hacer; las llamadas para comentar glucemias y confirmar dosis; los encuentros antes de las salidas y cada vez que Júlia iba a un casal o a unas colonias de verano, etc. El contacto con las personas que estuvieron al cargo de nuestra hija cuando era pequeña fue continuo y fue disminuyendo a medida que Júlia fue creciente y ganó autonomía. 

Este año Júlia ha empezado la Universidad y a menudo todavía recuerdo muchas conversaciones y anécdotas vividas con las personas que la acompañaron durante su etapa escolar. La mayoría de las veces encontré detrás de estos profesionales a personas fantásticas que tuve la oportunidad de conocer mejor. Incluso con algunas de ellas se puede decir que establecí una relación de amistad.

Me gusta encontrar la parte buena de las cosas. Me quedo con esto.